WanteD! WanteD!

En algún lugar entre crecer y otra fuga de la realidad, suena una melodía extraña pero dolorosamente familiar, como si dentro de cada uno de nosotros realmente viviera un fugitivo con un cartel de *SE BUSCA*. Cansado de sus propias debilidades, pero obstinadamente fingiendo que solo bromea. Todo a su alrededor es un poco pegajoso, un poco tonto, como una noche en la que la pintura en las mejillas se mezcla con restos de cóctel y la luna parece casi hermosa si no la miras demasiado de cerca. Y todos esos "adultos serios" con su nobleza y cautela son tan aburridos que dan ganas de romper la noche en un revoltijo de colores y bailar hasta olvidar por qué empezaste. Equivocarse, esconderse, reinventarse una y otra vez, con tal de no estancarse. Traducción: Supongo que de eso se trata la belleza adulta: de cansancio, fracasos y el obstinado deseo de vivir a pesar de todo.