Game Over

El amor como un duelo: brilla, resuena, pero al final alguien acaba cayendo. Él es un depredador con un ego frágil y tendencia al drama. Ella es un fuego helado con zapatos de tacón, que sabe lo dolorosa que es la venganza, pero aun así enciende la mecha. El escenario no es un corazón, sino un ring donde, en lugar de besos, vuelan palabras afiladas como diamantes.

Aquí los sentimientos no son una confesión, sino una estrategia. Cada movimiento está calculado, cada debilidad se convierte en un arma. Y todo termina según las leyes del género: él se va con elegancia, ella, con más ruido. Pero, si se escucha con atención, bajo el crujir de la ironía se oye ese latido casi olvidado del amor, del que se hacen los éxitos.