PAY!

Brillo, coqueteo y un poco de caos: es como si se hubieran encontrado dos fuerzas: ella con sus Louboutins, él con su teléfono, que suena más rápido que su corazón. Todo brilla a su alrededor: el champán, Apple Pay, las risas cortas, las cuentas largas. Aquí los sentimientos no se miden en palabras, sino en compras, y el romanticismo suena como el sonido de un pago sin contacto: ligero, instantáneo y sin compromisos.

Al ritmo de los beats, donde cada línea brilla como un escaparate en los Campos Elíseos, suena una historia familiar: el amor no es «para siempre», sino «ahora». Rápido, brillante, caro y demasiado bonito para ser verdad.