春愁

Como una hoja de un cuaderno, donde se escriben con honestidad y de forma irregular todas las contradicciones: el odio hacia las personas, la irritación hacia los amigos y, al mismo tiempo, una ternura oculta hacia ellos, tan real que duele reconocerla. Días repetitivos, luz solar que parece no prometer nada especial, pero que aún así calienta.

La canción huele a primavera antes de que florezcan los cerezos: todavía hace frío, todavía está vacío, pero ya se siente el movimiento, la esperanza, el «mañana». En esta sencillez hay una aceptación casi obstinada: aunque hoy no te guste, aunque ayer tampoco te alegrara, mientras estés vivo, eso ya es importante. Y en esta honestidad, ligeramente cansada, nace una fuerza silenciosa que nos mantiene a flote mejor que cualquier ideal.