Murder

La ternura aquí está medio quemada, como una historia de amor que se ha calentado demasiado tiempo bajo la lámpara. Las palabras se difuminan en el humo, los sonidos son como huellas en un cristal empañado: no se distingue lo que era verdad y lo que se inventó por cansancio. Todo es inestable, como la mañana después de una noche de insomnio, cuando el corazón late un poco más rápido de lo necesario.

Hay una extraña honestidad en esta canción, sin grandilocuencia, sin seguridad, con desgarro y una silenciosa confesión de su toxicidad. Es como si dijera: sí, todo se ha roto, pero ¿no es hermoso cómo se rompe la luz en los fragmentos?