Ветер догнать

El amor a veces no llega silenciosamente, sino con un viento que te derriba y te deja sin ideas claras. Parece que hace un momento todo estaba en calma, pero ahora las velas están hinchadas, el corazón late como el motor de una vieja lancha y las nubes se apartan solas. Todo a tu alrededor parece estar al límite: o vuelas o caes. Pero volar es tan bonito que da miedo pedir aterrizaje.

Hay algo eléctrico en el aire, no es una tormenta, sino una ligera locura, cuando el mundo de repente se divide en un antes y un después. La luz se vuelve más brillante, las estrellas brillan con más intensidad y el silencio entre las palabras es más fuerte que cualquier confesión. Y solo queda mantener el rumbo hacia la luz y esperar que el viento no cambie de dirección antes de que puedas entender adónde te lleva.