BIG TIME (feat. Wizkid)

De las calles, donde el hormigón huele a sudor y supervivencia, nace un sonido que no pide, sino que afirma. En él hay una ronca gratitud hacia la vida, que no ha acabado con ellos, y una ligera burla hacia aquellos que lo han intentado. Aquí no se busca la aprobación, aquí se respira música en lugar de oraciones, se exhala el cansancio con el humo y se vuelve a seguir la luz que no existe, pero que parece que debería estar en algún lugar.

Cada línea suena como una cicatriz, pero no como una queja, sino como un recuerdo de que hubo que convertirse en un milagro. Suciedad, brillo, emoción, tranquilidad, todo en un solo ritmo, donde incluso el dolor baila. No se trata solo del éxito, sino de la capacidad de seguir vivo cuando la calle te llama por tu nombre.