Getting Paid ​(f​eat​. Asake, Wizkid, Skillibeng​)

Al ritmo que te hace querer estirar los hombros, no solo suena música, sino la energía misma del movimiento. Las palabras golpean directamente al compás del bajo: «que te dé vueltas la cabeza», y, de verdad, todo a tu alrededor empieza a girar, como si la pista de baile se hubiera convertido en el centro del universo. Aquí no hay lugar para las dudas ni la falsedad, solo la certeza de que el juego se desarrolla según sus propias reglas y que siempre se apuesta por la victoria.

Se percibe una audacia envuelta en el groove: león, titán, rey de la ciudad... Son comparaciones grandilocuentes, pero suenan de tal manera que es imposible no creerlas. En cada acento hay un desafío, en cada línea hay un recordatorio: sobrevive quien mantiene el ritmo. Y si la vida es como una calle con curvas cerradas, es precisamente esta banda sonora la que te hace tomar la curva sin miedo, con una sonrisa y a toda velocidad.

Y por encima de todo, el dulce sabor de la recompensa. Pay pay, el tintineo de las monedas, el brillo de las ruedas, los gritos de entusiasmo. No es solo una canción sobre el dinero o la fama, es un himno a aquellos que están acostumbrados a conseguirlo por sí mismos, con obstinada determinación y entusiasmo, como si no existiera otro camino.