SPECIALZ

El carrusel urbano de neón, donde el ruido de los trenes y los titulares de las noticias se entremezclan con una atrevida declaración de amor. Todo hierve, se mezcla, se descompone, pero eso solo hace que dé más vueltas la cabeza. Aquí no hay lugar para el análisis frío o la cortesía pulcra: todo es demasiado ruidoso, demasiado apasionado, demasiado «real».

Cada línea parece empujar a la imprudencia: bailar al límite, discutir con el aire mismo, quemarse en instantes, sin pensar en las consecuencias. El amor aquí no es un estremecimiento romántico, sino una energía salvaje que rompe las reglas, derriba los límites y deja solo una sensación intensa: «especial» no significa correcto, significa vivo.