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Descripción
El autobús a la escuela, un auricular para mí, otro para mi amigo, y parece que el mundo todavía está aprendiendo a ser adulto. Frases en el cuaderno, primeros intentos en GarageBand, una nota de «cuarenta por ciento» en lugar de elogios, pero con la sensación de haber abierto una puerta que otros no habían visto.
No hay fuerza vocal en la voz, ni destreza musical en los dedos, pero hay un deseo obstinado de volver a intentarlo. Porque la música no trata de la perfección, sino de cómo una melodía en la cocina puede de repente ser más importante que cualquier examen.
El resultado no es un éxito, sino una banda sonora honesta para las tardes en el balcón, para la amistad que se mantiene más fuerte que la correa de una guitarra y para la alegría de saber que en este mundo siempre hay un lugar para una canción, aunque sea torpe, pero propia.
Letra y traducción
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