Reggaeton

El género budots ocupa un lugar especial en el panorama de la música electrónica contemporánea. Nació en Filipinas a finales de la década de 2000. El género es conocido por sus ritmos energéticos e hipnóticos, a menudo acompañados de elementos visuales humorísticos o grotescos. Budots no es solo un género de música dance, sino todo un fenómeno de la cultura de Internet en el sudeste asiático.

Los orígenes del budots se remontan a la ciudad de Davao, en el sur de Filipinas, donde a principios de la década de 2000 los DJ locales y los bailarines callejeros experimentaban con programas informáticos. Musicalmente, el budots se basa en un ritmo simple pero intenso de cuatro tiempos, con un tempo de entre 130 y 150 pulsaciones por minuto. Su paleta sonora incluye percusión sintética, líneas de bajo abruptas e inserciones vocales caóticas. A pesar de su simplicidad técnica, la producción del género se basa en una estructura rítmica expresiva y un diseño de sonido lúdico, cercano a la estética lo-fi.

Aunque los críticos consideraron durante mucho tiempo el budots como música de baja calidad, carente de la sofisticación de géneros de club como el house o el techno, ha obtenido reconocimiento como forma de arte popular. La música budots se ha escuchado en festivales de baile callejero, en clubes provinciales e incluso en documentales sobre la cultura filipina contemporánea. La influencia del budots se nota también fuera de Filipinas: su ritmo y sus efectos sonoros se han convertido en fuente de inspiración para productores del sudeste asiático. Además, el budots ha dado lugar a toda una serie de memes y vídeos de baile que se han vuelto virales en TikTok y YouTube. Son especialmente populares los vídeos de bailarines anónimos con máscaras o trajes que realizan movimientos caóticos al son de los característicos sonidos del budots.