Mama hat gesagt

Parece que alguien se tomó el consejo de sus padres "puedes ser lo que quieras" un poco demasiado literalmente. De esto surgió todo un manifiesto de aquellos que nunca aprendieron a quedarse quietos en clase y, al parecer, hicieron bien. La canción es ruidosa, descarada y divertida, como en un aula antes de las vacaciones: donde en lugar de planes para el futuro hay risas, tonterías y un motor interno que dice "me da igual, al menos estoy vivo". De cada estrofa emana el aire escolar de un cuaderno de menta, la repetición de la vida y el puro placer de ser "demasiado" para todos. Mamá, por supuesto, advertía: lo principal es creer en ti mismo. Bueno, creyeron. Ahora de esto han crecido personas con fuegos artificiales en la cabeza y oro en la pared.