Anioły istnieją

A veces, las palabras se atascan en algún lugar entre la garganta y el corazón: parece que todo está claro, pero es imposible decirlo. Es como si el mundo se hubiera detenido en la penumbra y el aire temblara por lo que no ha tenido tiempo de sonar. No se trata del amor de postal, sino del que rompe el orden habitual de las cosas, el que nos hace débiles, auténticos, vivos. En cada nota hay un intento de explicarse, en cada susurro hay una confesión que, de todos modos, se escapa al exterior. Y es cierto que, si en algún lugar existen los ángeles, parece que tienen precisamente este aspecto: imperfectos como los humanos, pero honestos hasta los huesos.