JAGIEŁŁO

Cuando el dinero adquiere un carácter familiar, la vida se convierte en una especie de reunión familiar en una cuenta bancaria. Todos, desde el antepasado con corona hasta el descendiente moderno vestido de Gucci, están unidos por un sentimiento sagrado: el respeto por el dinero en efectivo. Aquí, el crujir de los billetes no es solo un sonido, sino casi una nana, y la cartera es como un álbum familiar en el que, en lugar de fotos antiguas, hay retratos del abuelo Yagailo.

En este mundo no se trata de moral, sino de memes en los billetes y de Hacienda, que llama más a menudo que los amigos. Todo es ruidoso, atrevido y con un guiño, como si la propia historia hubiera decidido entrar en un grupo de rap y recitar versos sobre el legado, el swag y los sueños que una vez comenzaron en un garaje y con un micrófono ajeno. Y aunque todo el patetismo huele ligeramente a ironía, en cada línea se oye lo mismo: un orgulloso y resonante «pow» cuando el oro familiar vuelve a brillar en el horizonte.