I'M A STAR NOW

El sol se hunde en el cielo californiano, y en algún lugar entre las palmeras y las luces de neón se refleja un viejo sueño, ese mismo sueño del patio, donde el rap sonaba en los teléfonos y la confianza en uno mismo se medía por la descaro. Ahora todo es diferente: bajo los pies, el asfalto de Hollywood; a la espalda, un equipo; en el rostro, una confianza que ni siquiera todo Payback Records podría comprar.

En cada estrofa hay un regusto a victoria, pero sin grandilocuencia. Simplemente un chico que salió de la nada y ahora puede permitirse ver la puesta de sol no desde la ventana de un minibús, sino desde la costa del Pacífico. Un poco de flex, un poco de gratitud, un poco de risa sobre el pasado. Y un sentimiento sencillo que no necesita traducción: «Mamá, soy una estrella».