Everything But Up

El amor aquí no es de cuento de hadas, donde todo es fácil y bonito. Es ese en el que «no puedo más», en el que discutes hasta ponerte rojo, pero luego pones la tetera al fuego y buscas con la mirada un sitio en el sofá. La canción huele a manos cansadas, desayunos compartidos y la costumbre de no rendirse. No trata sobre el «para siempre» al estilo de las postales, sino sobre cómo las pequeñas cicatrices y las discusiones se convierten en una unión sólida. Simplemente dos personas que podrían haberse ido hace mucho tiempo, pero que por alguna razón se quedan. Porque a veces el amor es terquedad, solo que en su mejor forma.