New To Country

Huele a polvo quemado de la carretera, gasolina y autoestima. En algún momento, todos decidieron que si un tipo tenía tatuajes y una risa ronca, entonces ya tenía «malas noticias» escritas en su pasaporte. Pero el tiempo demostró que las malas noticias eran simplemente él mismo, solo que con una voz grave y dinero para gasolina. Sí, ahora en lugar de una camioneta sucia puede haber un jet privado, pero las manos siguen pidiendo meterlo en el barro, para que las ruedas se atasquen y el motor ruja como un viejo amigo.

En la canción hay la seguridad de quien no finge ser nuevo. El mismo whisky, el mismo viento que entra por la ventana entreabierta y la misma fe obstinada en lo propio. Solo que ahora el ritmo es un poco más fuerte y el escenario es más grande. Pero por dentro todo sigue igual: la suciedad bajo las uñas, el fuego bajo la piel y ese acento que los familiares reconocen entre mil.