Buscape

Como en una película nocturna, donde el asfalto brilla con los reflejos de los neones y el motor ruge más fuerte que tus propios pensamientos. El mundo exterior parece un poco artificial, pero por dentro hay una confianza auténtica: aquí y ahora, todo gira en torno a la velocidad, el dinero y el reconocimiento instantáneo.

Cada línea suena como un golpe contra el cristal: resonante, brusca, sin lugar a dudas. El brillo de las marcas, los flashes de los clubes, el olor a adrenalina... No es solo el fondo, es parte del ADN. En esta realidad no hace falta explicar qué es «la mejor calidad», porque se siente incluso en el aire.

Irónicamente, todo este lujo y estos nombres sonoros no son más que decorados. Lo real permanece en los momentos fugaces: un breve «hola», una mirada al pasado, una sonrisa por el hecho de que ahora todo es diferente. Aquí no se trata de la eternidad, sino del placer de vivir un momento de tal manera que baste para toda una leyenda.