À la base c'est nous

Antes todo parecía sencillo: el metro hasta la última carrera, sueños comunes y planes de cartón piedra sobre un futuro brillante. Luego, alguien llegó a ese futuro, pero ya no juntos. Y ahora el éxito calienta, pero no del todo. Hay dinero, relojes suizos, palmeras cerca... y en la cabeza solo un «comme c’est dommage».

En la canción no hay lamentos ni compasión, sino esa rara mezcla de orgullo y tristeza que se siente cuando eres capaz de alegrarte por otra persona, aunque te duela un poco. Cuando comprendes que la «magia» ha sucedido, pero no con las personas adecuadas. La vida sigue, los «me gusta» se multiplican, pero por dentro sigue estando ese «à la base, c’était nous».