Fuimos Felices Aquí

A veces, la felicidad no se esconde en grandes planes, sino en pequeños detalles que pasaron demasiado rápido. Hubo un tiempo en que todo era "suficiente": risas en el desayuno, conversaciones sin rumbo, miradas donde no había que explicar. Ahora de aquellos días solo queda la costumbre de temer que no vuelva a suceder y la tímida esperanza de que, de repente, sí. La canción suena como una confesión de cansancio, pero también como una forma de no dejar que la memoria calle definitivamente con pudor. Hay mucha honestidad en ella: un poco de miedo, un poco de risa de sí mismo, un poco de desnudez, cuando incluso la voz suena como si se quitara la última protección. Porque realmente fuimos felices y eso, quizás, ya es suficiente.