Недетский мир

Bienvenido a bordo, donde los cinturones están abrochados, no hay piloto y la sonrisa es el principal pase a la realidad. Todo a mi alrededor parpadea con neón, los likes vuelan más rápido que turbinas, y parece que incluso las ardillas aquí tienen filtros e historias. El mundo es como un avión sin ruta: despegamos hacia la nada, pero con cara segura y un tono de piel perfecto. En algún lugar entre el botón de "compartir" y el agujero negro de la red neuronal se disuelve el sentido de lo real, pero no importa, porque la memoria lo registrará todo. Lo principal es no olvidar sonreír. El resto el sistema lo procesará solo.