Паранормальные

Cuando la ciudad se envuelve en una grisácea niebla, de repente ocurre algo extraño: alguien te mira de tal manera que dejas de distinguir los límites de la realidad. El aire se vuelve más denso, los pensamientos se vuelven líquidos y los planes simplemente se disuelven, como el vapor sobre el café. Parece que en algún lugar de este caos se ha activado otro modo: el «paranormal».

Aquí no hacen falta palabras, de todos modos se desvanecerán. Los ojos son como archivos abiertos, los sentimientos se leen sin contraseña, e incluso el azar se convierte de repente en un maestro con la paciencia de un budista. Todo es natural, hasta el punto de parecer tonto, simple y casi inverosímil. La ciudad zumba, el ritmo del corazón late al compás, y ya no importa dónde está el sueño y dónde el día, cuando por dentro se enciende ese rayo que es más brillante que cualquier letrero.