Onlyfans

El bajo retumba como si fuera el asfalto bajo las ruedas, y enseguida queda claro que aquí no hay lugar para la modestia. Cada línea es como un letrero de neón en una calle oscura, parpadeando entre «puedo» y «ya lo hice». Las palabras tropiezan, vuelan, se confunden, pero es precisamente en este ritmo donde reside la energía: salvaje, un poco descarada, con una sonrisa a través del humo.

Aquí el estilo es una armadura, el ritmo es una marcha de combate y la ironía se esconde en algún lugar bajo las capas de esmalte de las uñas. El mundo está dividido en «nosotros» y «todos los demás», pero sin rencor, simplemente como un hecho, como la lluvia después del calor. El aire huele a energía, confianza y un poco de imprudencia. Y, sinceramente, en esta mezcla de rimas, máscaras y frases se percibe esa sensación: cuando vives rápido, fuerte y muy bonito.