Break The Jaw

Parece como si alguien hubiera encendido por casualidad una grabadora justo en el momento en que el mundo interior de una persona se derrumba, de forma silenciosa, casi educada. La voz suena como si viniera de dentro de una bola de cristal, donde el aire es pesado y las palabras son fragmentos de pensamientos que no han tenido tiempo de convertirse en confesiones. El amor aquí no es romántico, sino fisiológico: rompe huesos, disloca articulaciones, deja moretones en las cuerdas vocales.

Y, sin embargo, dentro de esta fragilidad hay algo dolorosamente vivo. Como si el corazón, tras romperse, decidiera seguir latiendo por pura terquedad. Hace frío, hay un vacío, pero al mismo tiempo una extraña calma: ya no esperas perdón, simplemente sigues adelante, arrastrando tu propia culpa como una estela, como un recuerdo, como una prueba de que aún eres capaz de sentir.

Filmado por Paige Stark

Montaje: Olivia Stable