Супер Тамара

La ciudad se sumerge en la noche y parece que los villanos ya se están frotando las manos, pero es precisamente en ese momento cuando ella aparece. Una superheroína nacida accidentalmente de una descarga eléctrica, la picadura de una araña y una extraña coincidencia de circunstancias. En su arsenal no hay armadura de titanio, sino un sujetador camuflado, un autobronceador turbo y la capacidad de apagar incendios con una lluvia dorada. Un poco ridículo, increíblemente divertido, pero a la vez extrañamente solemne: si hay que salvar el mundo, hay que hacerlo a lo grande.

Cada estrofa suena como un cómic dibujado en un cuaderno de cuadros, pero honesto y sincero. Tamara es aquí una superestrella, una «zorra relámpago» y una defensora contra los invasores alienígenas. La música suena como si se riera de lo que está pasando: ruidosa, burlona, atrevida. Y todo esto se convierte en un carnaval brillante, donde la parodia se convierte en heroísmo y lo absurdo en una forma de creer que, incluso en el universo más estúpido, el bien siempre vence.