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Descripción
Aquí el amor se parece a las matemáticas mal hechas: dividimos, restamos, y el resultado, por alguna razón, siempre vuelve a ser el mismo. Pintamos el corazón de negro, pusimos parches en las grietas, fingimos ser fuertes, pero él sigue resurgiendo obstinadamente, como un globo inflable indestructible.
Suena como una mezcla de brillo pegajoso y fracasos nocturnos en los propios pensamientos. Un poco de autoengaño, un poco de pose, pero a través de todo ello se abre paso una simple verdad: los sentimientos no saben desaparecer según lo previsto. Incluso si los escondemos detrás de las cortinas y los llamamos error, seguirán encontrando el camino de vuelta, silenciosos, obstinados, repitiéndose.
Letra y traducción
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