B2B

El ritmo retumbante funciona aquí como un pulso acelerado por una sobredosis de sensaciones. En una misma línea se encuentran la ternura y la furia, la atracción y el rechazo, las pastillas y los besos, que más bien parecen quemaduras. La repetición de «I’ve been into you» suena como un mantra, como un intento de mantener una conexión que, de todos modos, se escapa entre los dedos como arena mojada.

La música se convierte en una confesión al límite, a veces dulce, a veces sucia, a veces aterradoramente honesta. Cada línea nos lanza en diferentes direcciones: de la cama a la cabina de un camión, del «genio» al vacío, donde solo quedan la lluvia y los diamantes que se desmoronan en polvo.