be careful

En la cabina de una vieja camioneta azul se oye un susurro que suena como una lista de cosas por hacer en el futuro: preparar café, criar a un hijo, no mentirse a uno mismo. La voz es cálida y un poco cansada, a la vez mentora y compañera de viaje, que lanza sabiduría entre rasgueos de cuerdas.

Las líneas que dicen que «el mundo no dura mucho» no suenan como pánico, sino como un suave recordatorio: vive con honestidad y no malgastes recursos en dramas. La ironía es que la salvación del apocalipsis se reduce a cosas sencillas: espera, ten cuidado y sírvete otra taza. Según el estado de ánimo, una confesión vespertina que se puede anotar en un cuaderno y releer cuando se necesita una verdad tranquila.