on my own way

Dormir al borde del cansancio y la autoconfianza es como si el cuerpo aún estuviera aquí, pero la conciencia ya se elevara por encima del techo. Todo se pega: los recuerdos, el olor a humo barato, la sombra de las cortinas y el orgulloso "yo puedo solo". En el fondo de esta apatía, es extrañamente acogedor, como en una camiseta vieja que hace tiempo que hay que tirar, pero no te atreves. Cada línea suena como un intento de no ahogarse en su propia ironía. Es como si fuera gracioso y doloroso al mismo tiempo, como una risa que se escapa cuando ya no quedan fuerzas para enojarse. Y en medio de todo esto, un movimiento silencioso y obstinado hacia adelante. Sin patetismo, sin salvación. Simplemente tu propio camino, sin importar cómo se vea.