Violence

A veces el amor es como un entrenamiento de supervivencia: parece que se trata de ternura, pero a tu alrededor solo hay campos minados de cosas no dichas. Todos intentan "mejorar", ser mejores, más tolerantes, más inteligentes, pero al final resulta como en un viejo juego de disparos: todos ocupados, pero cero alegría. La voz suena cansada, como después de una larga conversación donde cada uno tiene su propia razón, pero eso no ha añadido felicidad. Tras la contención a flor de piel, tras las palabras, la ansiedad, como si alguien susurrara dentro: "solo no vuelvas a empezar la guerra". Y esto es casi una oración: por un amor sin drama, sin disparos y sin eternos intentos de demostrar quién se esfuerza más. Solo que esté tranquilo. Que al menos una vez el amor no duela.