No.21

Como una noche donde hay demasiado silencio después de la última palabra. El aire es denso, como si en él se hubiera disuelto la ambigüedad, dulce y punzante. Parece que todo ya está superado, pero el corazón sigue revisando el teléfono, como si allí estuviera escondida una continuación. La canción suena como un intento de mantenerse fuerte cuando todo por dentro pide salir. Vino en lugar de confesiones, marcas en lugar de calidez... y aun así, vacío. Y en algún lugar entre la llamada que no sonará y la sonrisa que prometieron devolver, se vislumbra una simple verdad: no todas las historias necesitan un final para doler de verdad.