Люди с автоматами

Un mundo donde la tranquilidad está asegurada por un fusible. Gente con armas automáticas protege el orden, mientras los demás fingen vivir: trabajan, ríen, buscan la felicidad en hipotecas y descuentos. Todo parece correcto, seguro, predecible. Pero, por alguna razón, por dentro tiembla, como si alguien tuviera constantemente el dedo en el gatillo, incluso cuando sonríe.

Bajo el estruendo del metal y las consignas vacías, surge una extraña sensación: que el bien ya aprendió hace tiempo a disparar, y el mal simplemente cambió de forma. Y solo queda este sarcasmo, donde detrás de cada «sí, señor» se escucha un silencioso «¿y si no es así?».