Movin'

El pulso es uniforme, casi meditativo, como si el tiempo hubiera decidido reducir un poco el ritmo y simplemente respirar. Todo se disuelve en la repetición, pero eso no lo hace aburrido, al contrario, en estos «millones de maneras» se siente la vida, que no se detiene, incluso cuando está cansada. Como la respiración después de una larga carrera: difícil, pero honesta.

En cada línea hay un movimiento sin rumbo, pero con la fe de que en algún momento será más fácil. No es un drama ni una victoria, sino un cálido «sigo adelante» pronunciado en voz alta para no olvidarlo. La música se extiende como la luz del atardecer por las paredes, y en ella está todo lo que queda después de las tormentas: el silencio, el corazón y la costumbre de seguir adelante.