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Descripción
El humo se extiende por la hierba matinal, como si intentara ocultar lo que de todos modos no se puede ocultar. El mundo, donde ayer sonaba el timbre de la escuela, hoy permanece en silencio entre las hojas que caen. En el aire hay un sabor a ceniza y palabras no pronunciadas. La canción es como el parpadeo de una bombilla antes de apagarse: viva, nerviosa, aún respira, pero ya sabe que la luz no es eterna. Y en medio de todo esto, un toque cálido, un padre que abraza a su hijo, la última frontera humana antes de la locura. Terrible, tierno y desesperadamente hermoso, como una oración pronunciada demasiado tarde.
Letra y traducción
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