LAST KISS

Cuando la tristeza ya no duele, sino que simplemente vive en silencio en algún lugar bajo la piel. Parece que todo se ha entendido hace tiempo, incluso se ha perdonado, pero la memoria, como un teléfono sin «borrar caché», guarda las imágenes más brillantes, incluso si la historia ha terminado. Por supuesto, llegó tarde, como siempre, cuando se quiere decir algo importante después de los créditos.

Pero no es una tragedia. Más bien, una sonrisa incómoda después de las lágrimas. Porque ahora está claro: la soledad no es un castigo, sino una forma de respirar sin las expectativas de los demás. Incluso puedes permitirte bromear sobre «no tuve tiempo de hacer fotos», simplemente para no ahogarte en la seriedad. Y sí, por dentro hay un poco de vacío, pero es sincero.