Силуэт (из к/ф «Алиса в Стране Чудес»)

El silencio a veces es más fuerte que cualquier palabra. Especialmente si en él habita una voz familiar que te pone la piel de gallina. Todo parece haberse congelado entre una inspiración y una espiración: una mano que no se atreve a tocar, unos labios que recuerdan el color de otros. El mundo se convierte en una acuarela, donde el amor no es una acción, sino un estado.

Y parece que ya todo está dicho: el retrato ha sido besado, el alma abrazada, los sentimientos derramados como vino sobre una sábana blanca. Pero eso no lo hace más fácil, porque incluso en sueños la luz no se apaga. Simplemente, alguien se ha convertido en un recuerdo que no se va, sino que canta en silencio por dentro, como una vieja canción encontrada en una cinta con la inscripción «no borrar».