AMOR BANDIDO

La luz nocturna del teléfono corta como una cuchilla de neón, y todo a su alrededor se convierte en un filtro: historias, escotes, hashtags, portadas para una felicidad rápida. Un baile al límite: un poco de amenaza fría, un poco de contenido pop: el meneo de caderas se convierte en moneda de cambio y la risa, en «me gusta». El aire huele a alcohol y adrenalina, y parece que todo esto es solo por la foto, mientras la batería aguante y la cámara no se apague.

Aquí el amor es un solo gesto, una sola pantomima. No hay compromisos, solo el efecto: primero la explosión, luego la costumbre, luego «sin medios, para que no haya ruido». Un toque gamberro y un poco de imitación de las películas de acción: un sorbo de peligro mezclado con el ritmo. El miedo y la lujuria pasean por la misma calle; el mismo impulso puede llevar al baño, a la cámara y a la celda de la cárcel, y todos a su alrededor fingen que es una serie semanal normal.

La corporalidad como plan: se mueve, cede, vende un momento de placer y desaparece inmediatamente. Flex, clic, «bota forte»: todo suena como un conjuro que mantiene en forma un juego sin sentimientos. La ironía aquí es suave: nadie promete cuentos de hadas, pero todos buscan pequeñas ilusiones, y de repente es agradable refugiarse en ellas, incluso si mañana todo volverá a ser simplemente historias.