Descripción
El calor de la noche te envuelve como el humo de una discoteca, todo brilla y se mueve al mismo ritmo. La luz te ciega, el bajo te llega hasta los huesos y el mundo se reduce a un simple «despacio, despacio». Aquí no hay que pensar, explicar, planificar: todo sucede por sí solo, según las leyes del cuerpo y el sonido.
Ella baila como si conociera la contraseña de esta realidad. Cada movimiento es un desafío a la gravedad, cada roce es un cortocircuito entre la piel y el ritmo. En este mundo no hay moral, solo hay música, calor y un poco de magia, esa que hace que la gente sonría sin motivo y pierda la noción del tiempo. Todo lo demás puede esperar hasta la mañana siguiente.
Letra y traducción
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