Descripción
Suena como un susurro antiguo, entretejido en el pulso del tiempo. Las palabras latinas fluyen como un hechizo, en el que cada eco silábico hace que el espacio respire de otra manera. La música no se apresura, se extiende en capas densas, como la oscuridad en la que se ven los contornos del fuego, no brillante, sino ardiente, obstinado.
No es solo una melodía, sino la sensación de un ritual: pasos por una sala de piedra, donde las paredes recuerdan más que las personas. En cada pausa hay espacio para la imaginación, en cada acorde hay una mezcla viscosa de misticismo y eternidad. La canción suena como si la noche misma cantara su himno.
Letra y traducción
Esta canción es instrumental.