Fascination in the Dark

Como un encuentro que tuvo lugar en una pista de baile medio vacía después de medianoche: la música retumba en los oídos, el aire huele dulcemente a cócteles y cigarrillos, y las palabras se convierten en insinuaciones. Todo aquí es un juego, un enigma, una tentación; alguien sonríe en la penumbra, alguien da un paso más cerca, y por dentro ya suena ese «quizás».

Esta canción gira como el humo, a veces se esconde, a veces se muestra, y en cada repetición hay una promesa de que ahora mismo puede pasar cualquier cosa. No se trata del amor «para siempre», sino de un momento en el que el tiempo se ha ralentizado y se ha vuelto suave, y la atracción es casi eléctrica. Un coqueteo al límite entre la luz y la oscuridad, que dan ganas de prolongar al menos un estribillo más.