Нижча зростом

Suena como si el álbum escolar hubiera cobrado vida y decidiera recordar los momentos más sencillos, pero más conmovedores. Una niña con un corte de pelo corto, risas en el patio, discotecas en gimnasios con paredes desconchadas y noches en las que las luces se apagan demasiado pronto, pero los pies siguen recorriendo el laberinto de las calles. Todo es familiar, todo parece como si fuera ayer, y al mismo tiempo ya es eternamente pasado.

La canción no contiene metáforas complejas, solo honestidad y la repetición de la palabra «simple», que es lo que la hace auténtica. Suena como el enamoramiento adolescente: un poco ingenua, un poco divertida, pero tan intensa que se convierte en el baremo de todos los sentimientos posteriores. Ligera, cálida, como una manta que huele a juventud.