Arbeitszeitbetrug

Bajo el sol, en la obra huele a cemento y bebidas energéticas, y alguien lleva con orgullo el olor de la jornada laboral como una medalla. Aquí no se habla de filosofía, sino de billetes para la vida: contratistas, calcetines en la herramienta y extractos bancarios que hablan más alto que cualquier alarde. Las líneas risueñas se entrelazan con la audacia cotidiana - «un coche nuevo a plazos, turnos de noche y pequeños complejos» - y todo ello suena como una encantadora seguridad en sí mismo, templada por el trabajo y tres latas de Monster seguidas.

La ironía es que el protagonista es a la vez un «buscavidas» convencional y una persona que compra un barco viejo «porque sí», porque así es como funciona la gestión del tiempo: trabajar a contracorriente, tomarse un día libre por decisión propia y ver cómo el deepfake hace que el trabajo sea mejor. Los amigos comen Döner, los desconocidos se reúnen en Borchardt y algunos ya tienen puntos en la tarjeta de fidelidad: la vida como una lista de la compra, pero con títulos más expresivos.

Entre líneas se esconde una verdad cruda, pero cálida: que se puede ganar dinero y vivir al mismo tiempo de diferentes maneras, a veces absurdas y sin filtros. Aquí no hay pretensiones de idealidad: hay altibajos ruidosos, gastos espontáneos y la eterna sensación de que todo esto es la forma de mantenerse a flote.

Productor, compositor y autor del texto: Stacks102

Compositor y autor del texto: Kai Baum