Descripción
El viernes es como una pequeña fiesta personal que siempre llega a tiempo, aunque nadie la haya invitado. No hay muchas palabras, pero el ambiente lo dice todo: es como si alguien llamara a la puerta con una caja de pizza y una columna bajo el brazo.
Es casi hipnosis: la misma palabra una y otra vez, hasta que empieza a parecer que los días laborables solo han sido un calentamiento y que la vida real empieza ahora. Un mantra sencillo que ahoga los pensamientos sobre plazos, despertadores y otras cosas serias. Porque el viernes siempre es «hoy».
Letra y traducción
Esta canción es instrumental.