Magnetic

Todo gira, brilla, salta, como la aguja de una brújula que ha perdido el norte. El corazón late al ritmo del beat, las palabras se deslizan como emoticonos en una conversación, y en el aire hay una ligera electricidad. No se trata de un drama sutil, sino de una sensación emocionante, divertida y un poco atrevida, cuando los opuestos se unen e incluso las discrepancias se convierten en un imán.

La música parece brillar con luces de neón, donde cada «you-you-you» es un destello y cada «bae» es un salto sobre un charco de dudas. Esta energía no espera, no aguarda, sino que da «luz verde» a sus deseos. Y en este movimiento está todo el placer: sin empujones, sin fingimientos, solo pura atracción y audacia, que suena más fuerte que cualquier confesión.