かわいいだけじゃだめですか？

Una carrera matutina para ponerse guapa, cuando faltan diez minutos para salir y el neceser se convierte en un cuartel general. Aquí, la ternura no es un lazo juguetón, sino un superpoder completo: una espada y un escudo. Los errores se achacan a un «bueno, qué más da», porque al lado camina un sueño más grande. El «kawai» se declara profesión y el régimen es de contacto total: al ritmo de los tambores del pop, incluso los fracasos se convierten en destellos.

Y, sin embargo, bajo la capa de caramelo hay una actitud férrea: gustarse a uno mismo, mantener el rumbo y exigir su parte de amor. La energía de Harajuku, cosida con ironía, susurra: «No basta con ser linda, sé tu propia leyenda». La canción convierte la rutina en una pasarela, donde incluso los «anti» reciben una sonrisa de victoria cortés, y el mundo se vuelve más brillante con una sola determinación: brillar sin disculpas.