Goldmine

Hay situaciones que se asemejan al descubrimiento repentino de un pasadizo secreto en la casa donde has vivido toda tu vida. Las paredes parecen las mismas, las ventanas miran al norte, la vajilla está en los estantes, pero de repente se abre algo nuevo en el interior, lleno de aire y luz. Y, por extraño que parezca, resulta que eso es lo que siempre te había faltado.

En estos sonidos se encuentra el entusiasmo de una persona que ha encontrado por primera vez una veta de oro y está dispuesta a dejarlo todo con tal de volver a sentirlo. No es un drama romántico, sino precisamente la emoción de un cazador que de repente se da cuenta: eso es, eso es real. Dan ganas de llevarlo en el bolsillo, como un talismán, y comprobar cada cinco minutos si sigue ahí.

Y todo se repite, como un conjuro: «quiero sentir». No por la historia, no por marcarlo como hecho, sino para sentirlo por primera vez, sí, así, de verdad, sin las viejas capas protectoras. Y en este «por primera vez» infinito se escucha el ansia de vivir, como si hasta entonces la existencia hubiera sido solo una versión de prueba.

Autores: Liang Lawrence, Luke Adams

Productor: John Joseph