Peligroso

Bandana negra, calles oscuras y rimas que huelen a goma quemada, pero en el centro de esta escena no hay frío, sino un extraño calor. Aquí el peligro no está en el glamour de los gánsteres, sino en la fuerza con la que alguien te sujeta la mano cuando te caes. Cada línea suena como una declaración de lealtad: puedes estar en un GLS, en el metro o en un taxi, pero sabes que hay alguien cerca que te atrapará antes de que caigas demasiado bajo.

Esta canción no trata sobre el mito criminal, sino sobre la fortaleza dentro del caos callejero. «Peligroso» aquí no da miedo, sino que protege, como un ángel de la guarda con un bate. El peligro se convierte en una palabra clave de apoyo, en una promesa de no abandonar, incluso cuando el mundo fuera de las ventanas grita «bla-bla-bla» y amenaza con la guerra.