лікарі

Cuando la mañana no es el comienzo del día, sino la repetición del error anterior. Cuando el mundo parece girar deliberadamente en una centrifugadora, elevándote para volver a lanzarte hacia abajo. E incluso los médicos, con aire inteligente, dan consejos generados en algún lugar entre el aburrimiento y Google Docs; por supuesto, no tienen ni idea de lo que están hablando.

Aquí el dolor se sirve con ironía, como un plato del chef: un poco de desesperación, una pizca de malicia, y todo ello bajo una salsa helada de sinsentido. Parece como si el protagonista se hubiera cansado de vivir hace tiempo, pero aun así se pone en modo repetición: corta, golpea, esconde, canta. Y en eso, por extraño que parezca, hay vida. Cruda, fea, pero honesta.