Tamte szare oczy

La grisura puede no ser un color, sino un estado. Cuando las palabras dejan de sonar, el aire entre dos personas se vuelve más denso que el hormigón. Te quedas atrapado en él, como en una niebla, como si estuvieras cerca, pero a la vez a ambos lados de un cristal. E incluso la respiración hay que elegirla con cuidado para no romper el frágil equilibrio. En esos momentos, uno siente especialmente la necesidad de plantar algo vivo, de aferrarse a un tallo para no ahogarse en el vacío. Porque, tal vez, la vegetación brotará a través de este silencio, creando un pequeño rincón donde se podrá respirar de nuevo. Y no importa que la tormenta aún esté por llegar, lo importante es que habrá un lugar donde poder esperarla. Letra y música: Iga Jaworska Producción: Kuba Dombrowski Productor: WBS Recording Director, cinematografía, montaje y color: Sergiusz Wozny. Guion: Sergiusz Wozny.