WHERE IS MY HUSBAND!

Esperando con tacones de aguja: una mezcla de impaciencia, coqueteo con la desesperación y esperanza de un anillo brillante. La voz es como una charla con las amigas a las tres de la mañana: una queja, una orden y una plegaria, todo en uno: «¿Dónde está tu marido?». Las imágenes - un vestido abierto, revisar el teléfono, las profecías de la abuela y la lista de requisitos para el candidato ideal - hacen que todo sea a la vez divertido y conmovedor. La canción trata sobre esa delgada línea en la que el deseo de amor resuena más fuerte que el sentido común, pero en ese ruido hay calidez: no rendirse y seguir esperando la magia.